
El mercado de criptoactivos en Polonia está entrando en un momento clave. Según informa Rzeczpospolita, el Presidente Karol Nawrocki podría vetar el proyecto de ley sobre el mercado de criptoactivos, y con razón. Tal y como está, el proyecto de ley amenaza con ahogar el desarrollo de la industria Web3 y expulsar del país a las empresas innovadoras.
De verdad queremos que las startups polacas huyan a Estonia, Alemania u Holanda en lugar de crecer aquí? 🤔
Las preocupaciones de la comunidad de criptomonedas no se refieren a la regulación en sí, sino a la forma de supervisión.
El proyecto parte de la base de que la principal autoridad supervisora será la Comisión de Supervisión Financiera, una institución con muchos años de experiencia pero firmemente arraigada en las finanzas tradicionales.
¿Por qué es un problema?
¿Cuál es el resultado? Una migración masiva de empresas a otros países de la UE, que ya están tentando a las startups con normativas amables.
Un equipo de expertos dirigido por el profesor Krzysztof Piech acude al rescate. Se está trabajando en un nuevo proyecto de ley que:
✅ prevé una nueva autoridad supervisora para las tecnologías de nueva generación,
✅ recurreal "derecho indicativo" - la orientación y el diálogo en lugar del garrote,
✅ introduce restricciones solo para las infracciones flagrantes,
✅ se preocupa por la protección de los consumidores y el papel del Defensor del Pueblo Financiero,
✅ abarata el coste de la actividad empresarial para las empresas de nueva creación,
✅ deja una puerta MiCA para los pequeños proyectos educativos e innovadores,
✅ respeta las competencias del PNB - sin violar los principios constitucionales.
Se trata de un enfoque a favor del desarrollo, no en contra de la regulación. Se trata de una regulación inteligente, no de su ausencia.
Europa ya tiene MiCA: es hora de actuar. Pero actuar con prudencia, sin copiar el mundo bancario en el mundo blockchain.
Blockchain es:
¿Sobrecentralización y sobrerregulación?
Esto es un freno. Y Polonia necesita un motor de innovación.
El veto no es un freno a la regulación: es una oportunidad para mejorar la ley antes de que se convierta en una muleta para todo el sector.
Es un gesto hacia:
🔹 emprendedores,
🔹 innovadores,
🔹 consumidores,
🔹 y la economía digital polaca.
Polonia se enfrenta a una elección:
👎 Control y burocracia que empujan la innovación al extranjero,
o
👍 Derecho moderno y abierto que comprende las realidades de la tecnología del mañana.
Si queremos que Polonia sea un líder de Web3 en Europa, no sólo un participante, necesitamos leyes inteligentes, no un pesado martillo sobre las startups.
👉 Un veto no es un bloqueo, sino una oportunidad para mejorar la ley.
👉 La ley actual amenaza con drenar la innovación y el capital.
👉 La propuesta alternativa ofrece un camino viable y reflexivo.
El futuro del mercado de criptomonedas en Polonia no puede depender de esquemas reguladores pasados.
📢 Merece la pena luchar hoy por una normativa inteligente, antes de que la innovación se abra camino en el exterior.