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La decisión de Karol Nawrocki de vetar el proyecto de ley sobre criptoactivos es un acontecimiento de gran importancia para todo el ecosistema.
¿Por qué es importante? Porque toda la industria financiera, fintech y de criptomonedas dio la voz de alarma de que la legislación podría afectar a la libertad, la innovación y la transparencia. Y, lo que es más importante, todos (con una excepción) estaban a favor del veto.
🔸 ¿La excepción? El bróker XTB, una empresa que en la práctica no tiene nada que ver con las criptomonedas y que, sin embargo, apoyó el proyecto de ley.
🔸 La unidad y determinación de todo el mercado de las criptomonedas es aún mayor.
💥 ¿El resultado? Tenemos el primer éxito real y tangible de la criptoindustria en Polonia. Conseguimos frenar una regulación que podría haber sumido al mercado en la incertidumbre y la sobrerregulación.
El veto de hoy ha demostrado algo fundamental:
👉 La criptoindustria unida tiene un impacto real en la legislación polaca.
Puesto que hemos conseguido frenar una mala legislación, ahora tenemos una tarea mayor por delante:
para redactar una nueva versión de la ley, que tenga sentido, sea lógica, respetuosa con la industria y con el espíritu de innovación.
He aquí cuatro pilares sobre los que merece la pena construir:
No se trata de copiar y pegar de las instituciones financieras tradicionales, sino de una normativa basada en los riesgos reales y las especificidades del mercado.
Para que el inversor medio no se pierda en papeleos y procedimientos. Simplicidad = seguridad.
Es posible proteger a los usuarios y, al mismo tiempo, no frenar el desarrollo tecnológico.
La transparencia reglamentaria creará un entorno estable, fiable y justo.
El sector de las criptomonedas en Polonia ha mostrado por primera vez fuerza y una postura unida.
Este es el momento de dar forma al futuro del mercado, en lugar de limitarse a reaccionar ante las decisiones de los políticos.
